LA DANZA DEL BRILLO
Mi casa paterna, muy aparte de ser solo un refugio, era nuestro sitio de juegos, nuestra callada cómplice de diabluras, pero para que sea un lugar digno de tales apelativos, había que invertir tiempo y energía en mantenerla brillante, en aquellos tiempos todos los pisos eran de madera (como decía mi papá orgullosamente: de pino rooomerillo), exceptuando el sitio dedicado a la mesa de ping-pong y el salón que daba entrada al comedor y la cocina que eran de mármol, igualmente reluciente. El conservar éste lugar en condiciones de espejo, contaba con la participación de todos o casi todos los hermanos, quienes con viruta gruesa en cada pie, bailábamos la “danza del brillo”, era genial ver aquel ritual, todos de diferentes edades éramos uno solo con un objetivo común: dejar pelado el piso, y no les estoy hablando de un pequeño espacio, en la parte de abajo dos salas grandes adornaban un extremo de la casa, el estudio, la gran entrada principal, además del comedor y ni les cuento del segundo piso porque esa era misión para otro día, pues no podíamos abarcar todo los frentes sin quedar literalmente “echando la gota”. Entre risas y algarabía terminábamos agotados pero satisfechos. Había que continuar con la cera, una barra con un pinito ya amarillento en su empaque, no estoy muy segura de formar parte del selecto grupo dedicado a la encerada, creo que eso ya lo hacían las empleadas, lo que sí recuerdo, es que sendos periódicos adornaban el camino por el que habíamos de transitar para no dejar huellas y dañar la labor familiar, hasta continuar al siguiente día con la danza aquella. No se estilaba por esos días el uso de la brilladora aún, por lo tanto, había que recurrir a unos paños suaves en los que nos sentábamos los pequeños, mientras los grandes tiraban por los extremos, era una delicia, no sé decirles si mis hermanos lo disfrutarían en la misma medida que yo, porque para mí, aparte de compartir con los grandes que era una labor que me gustaba mucho, (para ellos no debió ser nada agradable tener que calarse a la metida hermana pequeña en tooodas partes) todo era un juego. Una vez que los muebles se disponían en su lugar, había que lavar las porcelanas de las vitrinas, ese era otro juego del que me encantaba participar. Se disponían varios recipientes encima de la mesa de ping-pong: uno con jabón y abundante espuma y dos más con agua limpia para completar el enjuague, alrededor de la mesa veíamos como sumergían pieza por pieza en un baño de espuma, al salir del jabón pareciera que las bailarinas, las muñecas y las flores que adornaban las jarritas, sonrieran de verse limpias y resplandecientes, era entonces cuando la recibía otro participante para quitarle los restos de jabón; un último baño daba paso a la mirada escrutadora de mi hermana mayor o la que estuviera haciendo las veces, quien después de asentir, colocaba la figura otra vez encima de “periódicos” (los compañeros fieles a lo largo de nuestra existencia) con dedo índice de advertencia de cuidarnos de pasar por esos lares y romper alguno de los preciados tesoros. Con pies de plomo y manitos atrás como nos enseñara mi papá, pasábamos a ver si ya estaban secas y si en verdad sonreían después de quitarles tanto polvo acumulado, producto de la pulida de los pisos....
Estos y otros muchos eventos de nuestra cotidianidad hacen, como lo dice Soledad Pastorutti en su canción el brindis, “que los recuerdos parezcan de otras vidas”, de alguna manera nuestro pasado es ya otra vida, para aquellos que no creen en la reencarnación, cada segundo de nuestra vida muere y día a día reencarnamos en un individuo diferente al que fuimos el día anterior y aunque con estos relatos retrotraigamos sucesos de nuestra infancia…nunca podremos volver sobre nuestros mismos pasos….
Y que pasos porque tambien es que nos bailamos esos brillantes pisos muchas veces en regias fiestas!!
ResponderEliminarPreciosa... por fin lo logre!!! ya son tu fan!!! gracias a tus enseñanzas, son miembro de tu equipo!!! TE QUIERO MUCHO. TE FELICITO por todos tus escritos, son...., exquisitos!!! me encantan!!!BESOS...
ResponderEliminarQUE BUENO QUE ESTES EN LINEA CON MIS RELATOS, EN ESPECIAL PORQUE SOLO A TRAVÉS DE SUS COMENTARIOS SE, QUE LO QUE ESCRIBO PUEDE INTERESAR, ENTRETENER Y GUSTAR, ESTO ME ALIENTA A CONTINUAR...
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