Entre otras de las cosas que a partir de la creación de esta página recuerdo, es: que la música y la lectura siempre han acompañado momentos muy importantes en mi vida, me encantaba cantar y leer, mi hermano me enseñó a leer en casa, antes de entrar al colegio, (en ese entonces mi hermano aún era dulce y paciente) dado mi afán por tomar libros de la gran biblioteca de mi padre, llenaba cuadernos y cuadernos de rayas y garabatos pensando que al seguir los trazos de mis hermanos haciendo sus tareas, me saldría alguna espectacular novela que llenaría de orgullo a mis padres cuando llegaran del trabajo.
Pero nunca fueron más que eso, rayas y garabatos, me parece ahora que esa es la razón por la que me fue tan fácil aprender a escribir y a leer de corrido. Recuerdo con claridad y aun guardo la sensación aquella del día en que pude leer oraciones seguidas, no se los puedo describir con palabras de ese momento. Hoy comprendo, que lo que sentí, fue un gran amor por mi y un inmenso orgullo cuando lo logré con tanta facilidad, y creí una vez más que el mundo estaría a mis pies. Fue fabuloso, siento que es de las mejores cosas que hice de niña, leía todo: los carteles de la calle, las palabras de plaza sésamo, las escribía y las repetía, escribí todas las letras de las canciones que me gustaban. Hasta dónde llegaría mi ingenuidad, que mi amiga imaginaria no era ni una princesa de cuento, ni un hada, ni Peter Pan en busca de un nunca jamás; era nada menos y nada más que una monja, rectora del colegio de una de mis hermanas mayores, personaje a quien le mostraba mis progresos literarios…”mi mamá me mima”…mi mamá me ama”; ansiosa esperaba a que el día termine para contarle a mis padres cómo había sido mi día con la supuesta monja, inventando historias y palabras que por supuesto nadie desmentía, de ahí creo que viene mi gran imaginación y mi deseo de vivir la vida bajo un sueño; con el cuaderno bajo el brazo, (era un cuaderno de rayas con la pasta verde claro, el horario en un lado y las tablas de multiplicar por el otro) esperaba a que mi papá llegara a guardar el carro al llegar de trabajar y el gran paseo en día ordinario, era subirnos ese minúsculo espacio de tiempo hasta que el carro quedara protegido en el garaje y en solo ese corto lapso de tiempo con un chorro inagotable de palabras, les contaba un montón de historias unas ciertas y otras creadas. Lo gracioso de esta parte de mi historia, es que mi mamá al ver el interés por la monjita aquella, un día me llevó a conocerla, creo que mi mente bloqueó ese momento, no recuerdo absolutamente nada de ella, lo único que se, es que a partir de ese día, nunca más tuve amigos imaginarios ...o quizá... tal...vez...maduré.
Lo de la música es otro cuento que me lo reservo para otro día, les parece?
domingo, 31 de enero de 2010
lunes, 18 de enero de 2010
DE AQUELLOS DIAS.....
DE AQUELLOS DIAS….
Una vez más se apodera de mí la musa inspiradora de mi destino y me lleva a caminos ya recorridos, pisadas, huellas, dolores, alegrías y algunas que otras sinrazones. Sin saber cómo ni por qué he decidido continuar con esta tarea que de una u otra forma me sirve de catarsis para las melancolías que aun guarda mi corazón, o quizá podamos llamarlas añoranzas, añoranzas de mi niñez, de la felicidad que da esta gran irresponsabilidad, recuerdo, cuando era niña y tenía algún examen en el colegio para el cual no me había preparado, para mis adentros envidiaba cómo era de fácil la vida de mi papito y de mi mami, porque ellos llegaban de sus respectivos trabajos a la hora del almuerzo y después de degustar suculentas viandas se recostaban los consabidos cinco minutos, no sin antes caminar alrededor de la cuadra (vieja costumbre de mi papa) otros tantos minutos, ellos, solo tendrían que volver a su trabajo y no preocuparse por nada. En cambio yo, pobre estudiante sacrificada por el saber, después de una larga jornada en el colegio (antes se estudiaba en la mañana y en la tarde) llenando mi mente de más de diez materias en un año escolar, confundiendo a Vasco Núñez de Balboa a quien lo hacía subido en rocinante, llevando mirra y oro a Herodes para que no tome represalias contra los moros quienes eran enemigos acérrimos de los hunos, que en ese entonces, pensaba yo, que fueron nuestros primeros pobladores (por aquello de hunos, suponía que después de ellos vendrían los “hotros”). Acabada de llegar del tortuoso camino de la sapiencia y luego de tomar un cafecito con pan de ombligo y nata, (el ombligo del pan, nos peleábamos con mi hermana por guardarlo de regalo para mi mami) había que seguir estudiando para la prueba del otro día y no contentos con eso, en el colegio exigían que se firmara la libreta de deberes después de haber recitado de memoria toda la lección; como dice la poesía aquella “….que duro es tener siete años…más me valieran veinte” . A pesar de mi corta edad, sabía que mis padres llegaban cansados de trabajar (muy considerada yo) y para no molestarles, esperaba que el sueño y el cansancio aletargara su entendimiento y les llevaba a firmar la libreta, asegurando de manera vehemente el cumplimiento del deber, de tal modo que no había necesidad de incurrir en desconfianzas inútiles y pérdidas de tiempo, en tomadas de lección. Así pues, terminaba mi jornada pensando en el día en que no tenga que preocuparme por darle lecciones ni rendirle tareas a nadie. Ya se podrán imaginar cuán lejos estaba de ser sencilla la vida de mis padres; y hoy, al terminar el día, veo con la misma envidia de entonces, aquella “feliz irresponsabilidad” -que les menciono al principio de este cuento- con la que mi hija se despide de mi, con un gran beso y gran abrazo esperando al otro día encontrar su desayuno con pancito de ombligo pero sin nata, porque la nata engorda…….
Una vez más se apodera de mí la musa inspiradora de mi destino y me lleva a caminos ya recorridos, pisadas, huellas, dolores, alegrías y algunas que otras sinrazones. Sin saber cómo ni por qué he decidido continuar con esta tarea que de una u otra forma me sirve de catarsis para las melancolías que aun guarda mi corazón, o quizá podamos llamarlas añoranzas, añoranzas de mi niñez, de la felicidad que da esta gran irresponsabilidad, recuerdo, cuando era niña y tenía algún examen en el colegio para el cual no me había preparado, para mis adentros envidiaba cómo era de fácil la vida de mi papito y de mi mami, porque ellos llegaban de sus respectivos trabajos a la hora del almuerzo y después de degustar suculentas viandas se recostaban los consabidos cinco minutos, no sin antes caminar alrededor de la cuadra (vieja costumbre de mi papa) otros tantos minutos, ellos, solo tendrían que volver a su trabajo y no preocuparse por nada. En cambio yo, pobre estudiante sacrificada por el saber, después de una larga jornada en el colegio (antes se estudiaba en la mañana y en la tarde) llenando mi mente de más de diez materias en un año escolar, confundiendo a Vasco Núñez de Balboa a quien lo hacía subido en rocinante, llevando mirra y oro a Herodes para que no tome represalias contra los moros quienes eran enemigos acérrimos de los hunos, que en ese entonces, pensaba yo, que fueron nuestros primeros pobladores (por aquello de hunos, suponía que después de ellos vendrían los “hotros”). Acabada de llegar del tortuoso camino de la sapiencia y luego de tomar un cafecito con pan de ombligo y nata, (el ombligo del pan, nos peleábamos con mi hermana por guardarlo de regalo para mi mami) había que seguir estudiando para la prueba del otro día y no contentos con eso, en el colegio exigían que se firmara la libreta de deberes después de haber recitado de memoria toda la lección; como dice la poesía aquella “….que duro es tener siete años…más me valieran veinte” . A pesar de mi corta edad, sabía que mis padres llegaban cansados de trabajar (muy considerada yo) y para no molestarles, esperaba que el sueño y el cansancio aletargara su entendimiento y les llevaba a firmar la libreta, asegurando de manera vehemente el cumplimiento del deber, de tal modo que no había necesidad de incurrir en desconfianzas inútiles y pérdidas de tiempo, en tomadas de lección. Así pues, terminaba mi jornada pensando en el día en que no tenga que preocuparme por darle lecciones ni rendirle tareas a nadie. Ya se podrán imaginar cuán lejos estaba de ser sencilla la vida de mis padres; y hoy, al terminar el día, veo con la misma envidia de entonces, aquella “feliz irresponsabilidad” -que les menciono al principio de este cuento- con la que mi hija se despide de mi, con un gran beso y gran abrazo esperando al otro día encontrar su desayuno con pancito de ombligo pero sin nata, porque la nata engorda…….
miércoles, 13 de enero de 2010
SEGUUUUUDIIITAAAAAAA
Para hacer el cuento corto (como dice mi mami después de dos horas de habernos contado con lujo de detalle alguna película), voy a continuar con la novela (esto se está poniendo al estilo mil y una noches remasterizado)…en qué quedamos? Ah si, les decía, que visto lo visto, hoy no parece tan importante, pero en ese momento el asunto pintaba muy, muy grave; sobre todo porque el protagonista de esta novela siguió su rumbo tranquilamente para Cali, en tanto yo, hecha la enamorada, estaba sola, de noche, sin un real, y con el susto de llegar a casa. Por supuesto cuando llegué me toco pedir asilo político donde una de mis hermanas porque el antagonista (léase mi padre) así se le llama al que hace de malo en la novela cierto? Cumpliendo su papel de educador me cerró las puertas de su corazón durante una semana por esa gran desobediencia, tiempo durante el cual una serie de mediadores en el conflicto (léase hermanos) a través de conversaciones y diálogos lograron un acuerdo de paz, tras la promesa entre golpes de pecho y rasgado de vestiduras, que mi padre, mandara a matar el mejor becerro y recibiera en su seno a la hija que estaba perdida. Bueno… bueno no fue tanto así, de todas formas creo que después del susto aprendí una gran lección ya no recuerdo cuál, pero lección al fin.
Este tipo de situaciones son las que en un momento dado marcan una etapa importante en nuestras vidas, lastimosamente ninguno de estos disgustos que les dimos a nuestros padres pueden ser ya remediados, lo importante como me dijo un día mi mami al respecto de este tema, es que hoy tengamos la conciencia de aceptar esos errores pasados y ojalá perdonarnos a nosotros mismos que resultamos siendo nuestros peores jueces.
Esta temática está tomando visos muy trascendentales, así que creo mejor dejar e irnos a otro recuerdo, pero eso no sucederá sino hasta la próxima vez, que me atropellen uno de esos arrebatos por escribir y escribir y escribir, aunque sea solo de mi vida…
Este tipo de situaciones son las que en un momento dado marcan una etapa importante en nuestras vidas, lastimosamente ninguno de estos disgustos que les dimos a nuestros padres pueden ser ya remediados, lo importante como me dijo un día mi mami al respecto de este tema, es que hoy tengamos la conciencia de aceptar esos errores pasados y ojalá perdonarnos a nosotros mismos que resultamos siendo nuestros peores jueces.
Esta temática está tomando visos muy trascendentales, así que creo mejor dejar e irnos a otro recuerdo, pero eso no sucederá sino hasta la próxima vez, que me atropellen uno de esos arrebatos por escribir y escribir y escribir, aunque sea solo de mi vida…
sábado, 9 de enero de 2010
DESPEDIDA DE NOVELA
Muchas personas que conozco, dicen fastidiarse con las novelas, pero si hacemos una retrospección de nuestras vidas nos damos cuenta que más de un episodio podría formar parte de aquellos culebrones que tanto aborrecemos, bueno, lo único que haría falta es que nos den la noticia que somos hermanos (no reconocidos) de Bill Gates o quizá parientas de La “brillante” Paris Hilton, porque a excepto de que la limpiabotas o la cuidadora de carros resulta ser la única heredera de un Magnate (se le suma a esta ventaja económica, que el pobre viejecito es viudo) que en su lecho de muerte informa a su cuñada (muy mala ella), de la existencia de una “guagua” que dejó por ahí cuando la cordura no era su mejor amiga, el asunto resulta ser muy $$enriquecedor$$ para la protagonista…les decía que los novelones que suelen ser algunos eventos de nuestras vidas podrían llenar páginas y páginas de “Mujer casos de la vida real” o de “Historias de hombres solo para mujeres” y con ellas alimentar a sus hijitos aquellos que participaron en el reality de “protagonistas de novela” que para estas épocas ya deben tener familia. Sin ir más lejos…recuerdo… que cuando era universitaria, tuve el desatino (según mi padre) de enamorarme de un pizco (palabra muy usada por mi papá, para referirse a alguien que no le agradaba) que estudiaba medicina en Cali (cuando entremos mas en confianza les contare acerca de este pizco) el sentimiento era tan grande que el momento de la despedida era por demás “tortuoso para el alma”, entre llantos y sollozos (como en novela) se juntaban nuestros dedos en la ventana del bus que alejaba a mi amor de mi lado, no les miento, ni exagero era muy triste ver esas escenas, pero un día, uno de aquellos de tantas despedidas, mi amado me pidió que lo acompañe hasta “chachagüi” y que desde ahí me regrese a mi casa - para los que no conocen, chachagüi es un pueblito a 25 minutos de mi ciudad – (recuérdenme en un futuro contarles acerca de este sitio de veraneo con mis primos) así, la separación sería menos dura, obviamente el trayecto se hizo cortísimo, por lo tanto me dijo que mejor lo acompañe un poco más allá y cada vez mas allá y mas allá…hasta que llegamos al Bordo (Cauca), fue entonces cuando reaccioné, sobretodo porque ya estaba oscuro, no tenía plata suficiente para regresarme, no había bus de regreso sino hasta media noche, y lo peor de todo es que nadie sabía dónde estaba (ni remotamente se mencionaba un celular por ese entonces)…quieren saber que paso? -creo que me alargué demasiado en mi cuento de hoy- ….mejor continúo mañana….
viernes, 8 de enero de 2010
NO HABLEMOS DE POLITICA
A las claras se ve que no soy una experta en estos menesteres, pero los enormes deseos de expresarme a través de las palabras, me impulsan a seguir adelante e irles desvelando poco a poco ciertos apartes de esa cotidianidad que si no se la cuenta se pierde entre la neblina de los recuerdos que no quieren ser recordados y de algunos otros olvidos que ya quieren ser olvidados…..
Se preguntarán cuál es el objetivo de esta página?....me hago la misma pregunta, sencillamente espero descubrirlo a medida que vayamos avanzando en el proceso de esta construcción, por lo pronto, lo único que sé, es que quiero compartir; compartir palabras, vivencias, sentimientos emociones, momentos, música, en fin, dejémonos llevar…..
Mi historia comienza desde antes que yo naciera, porque mi historia no soy yo, mi historia es la gente y los espacios que serán mi entorno, mi ciudad, como dice la canción…esa “pequeña ciudad” con muy pocas calles pavimentadas y grandes extensiones de “potreros” alrededor de las casas. No me voy a remontar a las intenciones del ilustre capitán Lorenzo de Aldana, que dicho sea de paso, nunca entendí cómo es ese asunto que se fundó en un sitio y después, así, sin más, se trasladó la dichosa fundación a otro lado….bueno ese será tema para una próxima narración o quizá algún seguidor me ilustre al respecto pero sin tanto “recoveco” histórico.... y hablando del pasado, decía mi abuelito que en aquellos tiempos (les recuerdo que aun no nacía) la situación política era un tanto complicada con el asunto de los colores políticos….que si rojo….que si azul…claro está que escuchando los cuentos de los liberales dicen que los godos les daban palo cuando tenían oportunidad, las otras versiones, no son más favorables para los azules, quienes también afirman que esos liberales eran “de cuidado”; lo que yo creo, es que antes, sí se tomaba un poco más en serio la orientación política tal como lo expresaba nuestro amigo el protagonista (se me escapa el nombre de este personaje) del libro “Don Simeón Torrente ha dejado de deber” al contrario de las convicciones de (no todos) algunos de nuestros políticos de turno, como bien lo dijo un “copartidario” al calor de una mesa familiar en la entrega de mando de un corregidor amigo, al preguntarle por qué ahora estaba en otro grupo político, éste contestó, “amigos queridos no es que cambiemos de partido, lo que pasa es que la política es dinámica”, realmente no sé a qué tipo de dinamismo se refería, en ese momento decidí continuar saboreando el exquisito conejito que a gritos pedía que deje a un lado la politiquería y más bien dinamice mis sentidos del gusto….cerremos el libro por hoy….
Se preguntarán cuál es el objetivo de esta página?....me hago la misma pregunta, sencillamente espero descubrirlo a medida que vayamos avanzando en el proceso de esta construcción, por lo pronto, lo único que sé, es que quiero compartir; compartir palabras, vivencias, sentimientos emociones, momentos, música, en fin, dejémonos llevar…..
Mi historia comienza desde antes que yo naciera, porque mi historia no soy yo, mi historia es la gente y los espacios que serán mi entorno, mi ciudad, como dice la canción…esa “pequeña ciudad” con muy pocas calles pavimentadas y grandes extensiones de “potreros” alrededor de las casas. No me voy a remontar a las intenciones del ilustre capitán Lorenzo de Aldana, que dicho sea de paso, nunca entendí cómo es ese asunto que se fundó en un sitio y después, así, sin más, se trasladó la dichosa fundación a otro lado….bueno ese será tema para una próxima narración o quizá algún seguidor me ilustre al respecto pero sin tanto “recoveco” histórico.... y hablando del pasado, decía mi abuelito que en aquellos tiempos (les recuerdo que aun no nacía) la situación política era un tanto complicada con el asunto de los colores políticos….que si rojo….que si azul…claro está que escuchando los cuentos de los liberales dicen que los godos les daban palo cuando tenían oportunidad, las otras versiones, no son más favorables para los azules, quienes también afirman que esos liberales eran “de cuidado”; lo que yo creo, es que antes, sí se tomaba un poco más en serio la orientación política tal como lo expresaba nuestro amigo el protagonista (se me escapa el nombre de este personaje) del libro “Don Simeón Torrente ha dejado de deber” al contrario de las convicciones de (no todos) algunos de nuestros políticos de turno, como bien lo dijo un “copartidario” al calor de una mesa familiar en la entrega de mando de un corregidor amigo, al preguntarle por qué ahora estaba en otro grupo político, éste contestó, “amigos queridos no es que cambiemos de partido, lo que pasa es que la política es dinámica”, realmente no sé a qué tipo de dinamismo se refería, en ese momento decidí continuar saboreando el exquisito conejito que a gritos pedía que deje a un lado la politiquería y más bien dinamice mis sentidos del gusto….cerremos el libro por hoy….
jueves, 7 de enero de 2010
UN DIA SIN TITULO
La verdad es que he comprendido la razón de ser de esta página, al parecer se convertirá en un diario personal (no muy personal) compartido, y por qué compartido? porque quiero que sea de todos mis amigos y tambien de aquellos que no lo son, con sus aportes, ideas, opiniones, criticas, y todo aquello que sirva para alimentar esta historia...que desde hoy, sera mi historia...su historia...nuestra historia.....esten pendientes......
miércoles, 6 de enero de 2010
DE PRUEBA
BUENO.....PROBANDO PROBANDO...UNO...DOS...TRES....ME ESCUCHAN?....Parece ser que hay excelente acústica, porque escucho retumbar mis pensamientos e ideas en el gran recinto de mi cabeza, al menos parece haber un muy buen retorno de sonido.
...Incursionando en estas áreas de la tecnología y a petición del público, voy a tratar de compartir apartes de la aventura que considero, fué, es y será mi vida por estas dimensiones, asi que no se pierdan la proxima edición. entre tanto veo cúal es el manejo de este medio de comunicación para optimizar nuestro contacto...hasta la próxima...
...Incursionando en estas áreas de la tecnología y a petición del público, voy a tratar de compartir apartes de la aventura que considero, fué, es y será mi vida por estas dimensiones, asi que no se pierdan la proxima edición. entre tanto veo cúal es el manejo de este medio de comunicación para optimizar nuestro contacto...hasta la próxima...
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